
¿POr quÉ tE PUEDE interesar?
En aquellas pacientes que buscan una forma más suave de sus pantorrilas, la utilización de TOXINA BOTULÍNICA puede ser la opción perfecta. Se trata de un procedimiento no invasivo en el que administramos directamente sobre la musculatura una serie de sesiones con TOXINA BOTULÍNICA. Con estás infiltraciones de Botox sobre el músculo a tratar conseguimos disminuir la actividad contractil del músculo y por lo tanto se hará menos voluminoso con el tiempo. Los efectos deseados con TOXINA BOTULÍNICA son temporales permitiendo al paciente “ver” el resultado y así poder plantearse un tratamiento permanente en el futuro si lo desea.