Anticoagulantes, aspirina, algunos fármacos con vitamina E, con suficiente antelación. En caso de que esté tomando otro tipo de medicación se revisará en las primeras visitas.

Es posible que se perciba ligeramente distinta, pero se trata de un cambio sutil que dependerá de varios factores que se discuten con el cirujano antes de la intervención. Por ejemplo, si se eleva en el mismo procedimiento la cola de las cejas (caídas) o se realizan también un lifting parcial en la frente. Pero lo más corriente es que el paciente perciba la renovada expresividad de la mirada como algo “nuevo” hasta que en pocos días se sienta confortable con la mejoría en el aspecto. Evidentemente cualquier cirugía provoca unos cambios. En el caso de la Blefaroplastia son más evidentes al ser el centro de la cara, pero lo mismo ocurre con, por ejemplo, la cirugía de nariz o Rinoplastia.

La blefaroplastia, como toda operación quirúrgica, está contraindicada únicamente en aquellos pacientes que, por cuestión de salud, pueden reaccionar negativamente a la anestesia, al proceso quirúrgico o pueden presentar algún problema durante la recuperación, de ahí la importancia de realizar las pruebas preoperatorias completas.

La blefaroplastia, como todo procedimiento quirúrgico, no está exenta de ciertos riesgos inherentes entre los cuales destacan:

• Hemorragias o infecció Se trata de riesgos poco frecuentes pero posibles en toda intervención.
• Alteración de la cicatriz: aunque se espera una buena cicatrización después de una cirugía, pueden darse cicatrices anormales en el párpado y/o los tejidos subcutáneos. Las cicatrices pueden ser poco atractivas y la piel que las rodea puede presentar una alteración de la coloración en puntos concretos. El Dr García Paricio colabora con dermatólogos de larga experiencia que mediante la utilización del láser pueden corregir las imperfecciones descritas y acabar de dar un resultado extraordinario.
• Asimetría: la región de la cara y el cuerpo humano es normalmente asimétrica. Una vez que se realice cirugía de blefaroplastia, puede haber una variación de un lado al otro.
• Irritación ocular.
• Ectoprion: o desplazamiento del párpado inferior. Para evitar esta complicación de “ojo abierto” con exposición de la conjuntiva, realizamos sistemáticamente lo que se conoce como “cantopexia”. Esta maniobra protege el párpado inferior a modo de “retén” o “anclaje” y, además, mejora el resultado estético final.
• Otro posible problema si se extrae más grasa de la conveniente es que el rostro podría adquirir un aspecto ojeroso o “esqueletonizado”. Por ese motivo asociar la cirugía de párpados a “quitar” bolsas únicamente es erróneo. Se trata más de reposicionar y de tensar que de eliminar tejidos únicamente.

La intervención sobre los párpados superiores puede repetirse pasados varios años si es necesario. La intervención de los párpados inferiores prioriza la eliminación y reposicionamiento de las bolsas de grasa. En nuestra experiencia esta grasa no vuelve a prolapsarse debido al que específicamente reparamos el tabique o “septum” que mantiene a esas bolsas debajo del globo ocular para amortiguarlo,

Si se tiene la costumbre de dormir siempre de un lado, ¿cómo puede evitarse mover la cabeza hacia aquel lado durante los días del postoperatorio?

No ocurrirá nada malo por dormir de lado, aunque los primeros siete días, en los que todavía hay puntos de sutura, es más aconsejable dormir boca arriba. Si resulta difícil, puede ayudar el hecho de recordar que el inconsciente se manipula con mayor facilidad de lo que usualmente suponemos. Si tras la intervención, siempre que se desee dormir se concentra varios minutos diciéndose a sí mismo que lo hará relajado y cómodo, absolutamente inmóvil y que el sueño será reparador, así ocurrirá. Otra opción es utilizar un cojín en forma de “U”, los típicos para ayudar a personas que padecen dolores en la zona cervical.